¿Qué puede aportar el psicoanálisis a la reforma de la Escuela?
Reseña:
AA.VV.; (2021)
Escuelas en Movimiento. Equipo de Investigación en Psicoanálisis y Educación,
Departamento de Niños y Adolescentes de la Asociación Psicoanalítica Argentina
(APA), Escuelas en Movimiento y Mujeres en Movimiento. Edición digital a cargo
de Francis Ivan Gilly.
Como señala Hilda Catz en el “Prólogo” de este libro, la pandemia desatada a comienzos de 2020 por el nuevo coronavirus COVID-19 trastocó las formas de enseñar y de aprender forzando cambios acelerados en un sistema educativo que ya los venía experimentando en las últimas décadas. La escuela rígida, estructurada, trasmisora de conocimientos desconectados de la realidad, con exámenes para evaluar la capacidad de memorizar y reproductora de las relaciones sociales tiene un fuerte cuestionamiento en la actualidad. Frente a esta cuestión el psicoanálisis no podía quedarse sin decir nada.
Durante la pandemia la Asociación Psicoanalítica
Argentina (APA) organizó una serie de encuentros por Zoom en la que
participaron profesionales de la salud, de la educación y de las artes. De allí
surgió, dentro del Departamento de Niños y Adolescentes “Arminda Aberasturi”,
el Equipo de Investigación Escuelas en
Movimiento interesado en debatir los cambios que venía experimentando la
educación. Resultado de estos encuentros surgió el libro que hoy reseñamos y
que compila 16 artículos de 17 autores/as, no solo de Argentina sino también de
Perú y Uruguay.
El libro fue editado de forma virtual para
que fuera accesible de manera gratuita por la mayor cantidad de personas. La
edición digital estuvo a cargo del experto en informática Francis Ivan Gilly.
La obra cuenta con ilustraciones a cargo de
la artista plástica Licenciada Laura Jaite, que sirven de portada para cada
artículo.
El primer trabajo corresponde a la Profesora
en Lengua y Literatura Liliana Sol Baraldini (“Enseñar a escribir en el Nivel
Medio: intervenciones que suscitan la tensión entre el enfoque textualista y el
enfoque transversal de lxs docentes en un contexto de pandemia”), que relata la
experiencia de realizar un trabajo práctica por medios online con un grupo de
estudiantes del Conurbano bonaerense que cursan el Plan FINES (finalización de
estudios secundarios para personas adultas que debieron abandonar la cursada
durante su adolescencia). A partir de ejemplos de textos de Eduardo Galeano y
Gabriel García Márquez, se les pide a los estudiantes que elaboren una crónica
periodística sobre la ejecución de Juana de Arco. A través de esta actividad es
posible observar como se manifiestan en la virtualidad las desigualdades
sociales que la escuela presencial trataba de mantener ocultas.
La Licenciada en Ciencias de la Educación
Mariana Carla Baraldini (“El espacio de tutorías en la formación docente:
sostener en contexto pandémico”) se pregunta si los docentes tendrán la
flexibilidad para mantener los espacios de acompañamiento y tutorías de
estudiantes ingresantes en el nuevo contexto de pandemia y virtualidad. Tras un
análisis de experiencias, culmina su artículo dando una serie de propuestas de
trabajo para avanzar en el tema.
En su artículo (“Enseñar a aprender: nuevos
subjetividades y nuevos desafíos”), la Doctora en Psicología Social y Psicoanalista
Mónica Cruppi comienza señalando como la escuela pensada para formar para el
trabajo ha comenzado a ser cuestionada desde finales del siglo XX. La alianza
docentes/familias que rigió en los siglos XIX y XX dio lugar a un conflicto
entre las mismas a partir de la década de 1990 alentada por los medios de
comunicación. A partir de viñetas de estudiantes de un colegio secundario del
Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la autora concluye que las diversas
realidades juveniles, la sociedad informatizada y los cambios pedagógicos y
organizacionales han llevado a nuevas relaciones y formas de trabajar en
educación que deben considerarse si queremos desarrollar una escuela inclusiva
y una sociedad más justa.
El Profesor y Licenciado en Educación Germán
Eiviño (“Juego y educación, un binomio posible: reflexiones, aportes y
propuestas”) se propone en su artículo poner en tensión definiciones que consideran
al juego como algo que se realiza en tiempos libres, fuera de los momentos de
trabajo o estudio, así como diferenciaciones entre “jugar por jugar” y “jugar
para aprender”, lógicas adultocéntricas que definen “¿qué es jugar?” para un
niño o lógicas utilitaristas que ven al juego solo como un espacio de
recreación para volver a las actividades productivas. Un artículo breve pero
que cuestiona los paradigmas que usamos constantemente y nos invita a
reflexionar sobre la importancia del jugar.
La Psicóloga Social Carla Elena nos invita a
“Abordar la Educación Sexual Integral desde el arte, una oportunidad que no nos
podemos perder”. Las obras artísticas nos muestras diversos estereotipos o
roles de género que rigieron en diferentes épocas de la historia, lo que nos da
una oportunidad para trabajar estos temas.
La Doctora en Psicología Mirta Goldstein
reflexiona en su artículo (“La escuela, un antes y un después”) sobre los
cambios que la revolución tecnológica (paso de lo analógico a lo digital, de la
presencialidad a la virtualidad, surgimiento del Homo Digital) ha operado en los contextos educativos y los aportes
que el Discurso Psicoanalítico puede ofrecer. Lo Real, lo Simbólico y lo
Imaginario se mantienen, pero su constitución es diferente y el mundo digital
permite nuevos anudamientos. Sostiene que la actual es una “generación adánica”
que se considera creadora de si misma, lo que la lleva a concluir que estamos
ante el fin del Homo Sapiens y, en el
fuego de su duelo, se cuece lo que vendrá.
En un texto en coautoría (“Agobio,
desconexiones efectivas y afectivas en la escuela virtual: reflexiones sobre la
vivencia emocional de los estudiantes en el nuevo contexto emocional”), la Licenciada
en Psicología y Magíster en Educación Superior Daphne Gussief Torres y el
Licenciado en Psicología William Torrejón Aguilar –desde Perú- plantean que la
escuela actuaba como una institución estructuradora y proveedora de
afectividad. La virtualidad ha venido a trastocar esto, creando una desconexión
afectiva, al mismo tiempo que le dificulta a los docentes conocer si sus
estudiantes están cansados o requieren de alguna ayuda. Proponen la necesidad
de recuperar la escuela como espacio de salida endogámica y de producción de
salud mental en los estudiantes, por lo que avanzan en algunas propuestas al
respecto.
En “Hacia una escuela diferente
–conversatorios estudiantiles-“, la Licenciada en Ciencias de la Educación y
Psicóloga Social Mirta Iwan hace una crítica a la educación enciclopedista
basada en la “pregunta-respuesta-evaluación” defendiendo una educación que
tenga en cuenta la experiencia, los intereses de los estudiantes, la
afectividad y el trabajo en territorio.
En su artículo la Psicóloga y Psicopedagoga
Marta Alicia Lago (“Ya en la Escuela”) realiza un recorrido histórico por las
diferentes formas de educación tanto a nivel mundial como en la Argentina, para
pasar luego a analizar a la escuela como un espacio estructurador de la
subjetividad tanto para los docentes como para los estudiantes.
El debate sobre los cambios que producen las
nuevos tecnologías de la comunicación continúa con el artículo de la estudiante
de Psicología Florencia Belén Maguirre Ricci (“La nueva era tecnológica:
adolescencia y educación”). En un texto breve resalta la necesidad de
reflexionar sobre como las nuevas tecnologías de la comunicación han influido
en la educación y la creación de subjetividad en estudiantes que están y no
están conectados al mismo tiempo.
La Licenciada en Psicopedagogía y Maestranda
en Psicoanálisis Adriana Graciela Mecca (“Vicisitudes del proceso dialéctico de
la enseñanza-aprendizaje, y no solo en Tiempos de Pandemia”) reflexiona sobre
el fenómeno de los “futoku”, jóvenes
japoneses que se niegan a asistir a la escuela debido al bullyng y como
protesta a la violencia institucional del sistema educativo. Como consecuencia
se han popularizado las Escuelas Libres y no presenciales, que pueden hallar
paralelismo con experiencias de nuestro país.
La Doctora Mónica Mercadante nos invita a
que “Pensemos una escuela diferente: aportes”. Dado que la escuela trasmite
conocimientos y forma subjetividades, la reciente pandemia trastocó las
estructuras del sistema actual. No solo aparecieron nuevos malestares
(cyberbullyng, cansancio visual por las pantallas, problemas para dormir,
distracciones) sino que también surgieron nuevas herramientas para trabajar. La
pandemia significó un Trauma Social, por lo que el psicoanálisis tiene mucho
que aportar en este aspecto. También en el ámbito educativo.
En esta misma línea se ubica el texto de la Psicóloga
Clínica Silvia Persano (“Una nueva escuela posible”), quién realiza un
cuestionamiento a la escuela graduada, enciclopedista y con una campana que
establecía recreos iguales para todos los grados. Propone debatir sobre nuevas
formas de educación, lo que podría incluir aulas-taller, juegotecas y nuevas
formas relacionarse. Un texto que sirve para comenzar a reflexionar sobre las
reformas que debemos llevar adelante.
La Licenciada en Psicología y Ciencias de la
Educación Susana Rasinsky se pregunta en su artículo: “¿Porqué no aprendemos?”.
Para ello se basa en conceptos de dos autores principales: Sigmund Freud cuando
plantea que aprendemos si la experiencia está investida de afecto, y la teoría
del “cambio catastrófico” de Wilhelm
Bion que plantea que aprender supone un derrumbe de las estructuras y la
necesidad de tolerar la frustración para construir nuevas. Una educación que no
ayude a tolerar el dolor y la frustración sino que se proponga evitarlo
impedirá la apertura de nuevos aprendizajes.
El artículo del Psicólogo y Psicoanalista
Jorge Schneidermann (“La teleeducación en la hipermodernidad: desafíos y
asignaturas pendientes”) comienza con un recorrido histórico de la educación a
distancia: desde el envío de tarjetas con ejercicios que comenzó en 1840 hasta
la educación por correspondencia, el uso de la radio o la televisión para
dictar clases, y –finalmente- el uso de internet. Pasa a continuación a relatar
la experiencia de reparto de computadoras portátiles que realizó el gobierno de
la República Oriental del Uruguay y como se utilizaron para el mantenimiento de
las clases durante la pandemia.
El tema del lugar físico en donde se llevan
adelante las prácticas educativas es abordado por la Licenciada en Psicología
María Gabriela Soengas (“El espacio que habito: arquitecturas, convivencia y
alternancia escolar”). Dado que el aprender es un acto vincular y afectivo, es
necesario pensar la disposición física y arquitectónica, sobre todo en el
contexto actual de educación a distancia y mediada por la tecnología.
El libro se cierre con un “Epílogo” que
incluye unas frases de Francesco Tonucci llamando a utilizar una situación
excepcional y de alarma para experimentar cambios y evaluar los resultados, así
como una viñeta de Fratto en donde un niño reclama por una educación alternativa.
Freud decía que hay tres profesiones
imposibles: educar, gobernar y analizar. Acaso por imposibles es que siempre
estamos escribiendo y reflexionando sobre las mismas. Pero imposibles no
significan irrealizables. Esto lo entendieron bien los/as autores/as de los
trabajos que componen el libro, que avanzan en el análisis e investigación de
una temática tan cara para toda la sociedad.
La pandemia trastocó todos los aspectos de
nuestras vidas. A partir de ahora las nuevas formas de enseñar-aprender y de crear
subjetividad que se popularizaron durante los confinamientos de 2020 van a
convivir con la educación tradicional y las experiencias alternativas que ya se
venían aplicando. El psicoanálisis tiene conceptos, experiencias y
conocimientos para aportar a este proceso. O, por lo menos, para abrir el
debate.
Si a comienzos del siglo pasado se hablaba
de “no retroceder ante la psicosis”,
hoy podemos decir que no hay que retroceder ante los cambios sociales que se
están dando. Sobre todo en esta “profesión imposible” que es la educación.
Se puede descargar el libro
en:
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