Dos fascinantes libros de Oliver Sacks (reseñas)
Oliver Sacks (1933- 2015) es un reconocido neurólogo y escritor británico, autor de numerosos libros en donde cuenta los casos más extraños que debió atender a lo largo de su carrera. Algunas de sus obras fueron llevadas al cine, como es el caso de Despertares (Awakenings, 1973) que fue protagonizada por Robin Williams, Carrie Fisher y Robert de Niro. En Un Antropólogo en Marte (A Anthopologist on Mars, 1995) presenta siete casos de personas con condiciones neurológicas que dificultan el desarrollo de sus actividades cotidianas. Sacks no se limita a atender a estas personas en la clínica, sino que también los visita en su casa y acompaña en sus actividades, realizando un trabajo que llama “neuroantropología”.
El primero (“El caso del pintor ciego al
color”) se refiere a un artista plástico de 65 años que, tras sufrir un
accidente automovilístico, queda con daltonismo siéndole imposible distinguir
colores, pero al mismo tiempo su visión se agudiza permitiéndole (en sus
propias palabras) “ver un gusano retorciéndose a una manzana de distancia”. Al
final incluye una serie de cuadros pintados por el artista antes y después del
accidente.
El segunda caso (“El último hippie”) cuenta
la historia de un joven perteneciente a la cultura hippie y practicante del
Hare Krishna que, tras sufrir un tumor en la Glándula Pituitaria, queda
imposibilitado de generar nuevos recuerdos, por lo que solo tiene memoria de
hechos ocurridos antes de 1970. Lo compara con otros casos famosos de lesiones
en el Lóbulo Frontal, como Phineas Gages y los trabajados de Damasio, Luria y
Clapárede.
El tercero (“Vida de un cirujano”) es un
relato de un viaje que realiza a la Columbia Británica (Canadá) para conocer al
Dr. Benett, un reconocido cirujano con Síndrome de Tourette, condición difícil
para una profesión que requiere precisión y destreza.
El caso siguiente (“Ver y no ver”) es el de
un hombre de 50 años, ciego desde la infancia, que recupera la vista tras una
operación y tiene dificultades para comprender el mundo visual ya que durante
casi toda su vida habría prescindido de las imágenes. Relata casos famosos de
los siglos XVIII y XIX que pasaron por situaciones similares y la opinión de
diferentes investigadores.
El quinto caso (“El paisaje de sus sueños”)
es la historia de Franco Magnani, pintor italiano radicado en San Francisco
que, tras sufrir una condición cerebral indeterminada, comenzó a tener visiones
e ideas intrusivas de como era su pueblo natal (Pontito) antes de ser devastado
por la guerra y, para sacar de su mente esas imágenes, comenzó a pintarlo
llegando a sumar más de 1000 cuadros. Sack lo entrevista y acompaña en sus
viajes, comprobando que sus recuerdos son muy precisos, lo que le da a sus cuadros
el carácter de un testimonio histórico de un pueblo ya desaparecido. Se
adjuntan varios de sus cuadros al final del artículo.
El sexto (“Prodigios”) se refiere a personas
autistas que han tenido grandes logros en los campos del arte y las ciencias.
El último capítulo es el que da nombre al
libro (“Un antropólogo en Marte”) y cuenta la historia de la bióloga Temple
Grandin, que presentaba autismo de Asperger. Brillante, pero con grandes
dificultades para la interacción social, va a relatar a Sacks su historia y
experiencias, así como la forma en que superó las dificultades propias de su
condición para poder desarrollar su carrera científica.
Al final del libro hay recomendaciones
bibliográficas para ampliar los temas tratados a lo largo de los capítulos.
El libro se divide en cuatro partes. La
primera (“Pérdidas”) se ocupa de las patologías ligadas al déficit de
funciones, e incluye los capítulos I al IX. Comienza con un prólogo en donde
destaca la obra de grandes figuras de la neurología y la psiconeurología, como
el francés Paul Broca o el soviético Alexander Luria. El capítulo I da título
al libro, al narrar la vida de un músico y pintor que tras sufrir un tumor en
el Lóbulo Occipital pierde la capacidad de reconocer rostros o formas
específicas, viendo las cosas como figuras geométricas. Así confunde a un
parquímetro con un niño o la cabeza de su esposa con un sombrero de copa. Los
capítulos posteriores se refieren a casos de Amnesia Anterógrada con Síndrome
de Korsakov, la pérdida de la propiocepción, perdida de percepción de los
miembros o de la visión lateral, afasias y hasta una persona incapaz de
comprender el discurso pero de saber si otro miente por su lenguaje corporal.
La segunda (“Excesos”) parte se ocupa de las
patologías ligadas a los excesos en las funciones cerebrales: Síndrome de Tourette, Sífilis, o
consecuencias de otras patologías ya vsitas en la primera parte.
La tercera parte (“Arrebatos”) trata casos
de personas con condiciones debidas a sobreestimulación de los lóbulos
cerebrales. Hipermemoria de una anciana y de un asesino, super sentido del
olfato, y visiones divinas de una santa medieval, son los temas que se abordan
en estos capítulos.
La cuarta parte (“El mundo de los simples”)
es una recopilación de sus experiencias con personas con discapacidades
cognitivas, entre ellos la memoria prodigiosa de algunas personas con autismo o
lesión cerebral.
Al final hay una extensa bibliografía
comentada de obras de muchos de los autores que cita a lo largo del libro.
Hay que aclarar que cada capítulo fue
publicado respetando cómo había sido publicado previamente en revistas médicas
o de divulgación, agregando posteriormente una posdata con datos actualizados y
nuevas investigaciones en el área. Hay también referencias constantes a otras
obras del autor, sobre todo Despertares (Awakening, 1973), llevada al
cine.
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