En “la Primera Línea de Batalla”: relatos sobre Enfermería y Pandemia en la Argentina
* Ramacciotti, Karina; (editora) Estudiar, cuidar y reclamar. La enfermería argentina durante la pandemia de COVID-19, Buenos Aires, Editorial Biblos, 2023, 434 pp.
Al igual que otras disciplinas sanitarias,
la Enfermería surgió fuera del espacio universitario. En sus comienzos, estaba
ligada a la beneficencia y a la asistencia en casos de hambrunas, accidentes, desastres
socio-ambientes, epidemias-pandemias o guerras. A partir de la década de 1940
se inició en América Latina la profesionalización de la carrera de Enfermería.
En Argentina las primeras universidades en incluirla fueron la Universidad
Nacional del Litoral (UNL), que en 1939 creó la Escuela de Nurses y la
Universidad Nacional de Tucumán (UNT), que en 1952 abrió la Escuela de
Enfermería. Pero en paralelo había escuelas no universitarias que se dedicaban
a formar Enfermeras.
En la actualidad, la profesión está regulada
en nuestro país por la Ley N° 24.004 de 1991, y se distinguen tres tipos de
formación: Enfermería Universitaria (5 años), Tecnicatura en Enfermería (3 años
en educación terciaria) y Auxiliar de Enfermería (1 año sin necesidad de tener estudios
secundarios).
La pandemia por el nuevo coronavirus, que
comenzó a fines de 2019 y que llevó a una cuarentena global a partir de marzo
de 2020, generó una serie de reflexiones y debates en torno a temas tales como
la importancia de las políticas sanitarias, el cuidado como práctica social y
la necesidad de la formación permanente. Entre el 22 y 23 de agosto de 2022 se
llevaron a cabo en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) las III Jornadas
Interdisciplinarias de Estudios del Cuidado, en donde se debatieron estos temas
y cuyas ponencias dan lugar al libro compilado por la historiadora, doctora en
Ciencias Sociales e investigadora del CONICET en la UNQ Karina Ramacciotti, que
ahora reseñamos.
En la Introducción (“La enfermería y los
cuidados en la crisis sanitaria”) se explica como el personal de enfermería fue
la “primera línea de batalla” durante
la pandemia, registrando también una enorme cantidad de muertes en el
cumplimiento de la profesión. De hecho, la muerte del enfermero Silvio Cufré
por COVID motivó al Congreso Nacional a aprobar la Ley Silvio N° 27.548 de
protección de los trabajadores de la salud durante la pandemia.
También se explica la metodología de
investigación que se utilizó, basada en tres instrumentos: 1) una encuesta
auto-administrada; 2) 30 entrevistas a integrantes de los sistemas sanitarios
nacionales y provinciales, así como a lideres sindicales y funcionarios; y 3)
274 entrevistas a enfermeras/os en ejercicio durante la crisis sanitaria.
En su artículo (“Resurgimiento del problema
de la profesión al calor del estallido epidemiológico en el Área Metropolitana
de Buenos Aires”) Jimena Caravaca y Claudia Daniel analizan a partir de la
historia de vida de Silvia, una enfermera con 30 años de experiencia que se desempeña
en la localidad bonaerense de Ciudadela, muchos de los problemas que afronta el
personal de enfermería: discriminación laboral y personal, pluri-empleo,
precarización y salarios por debajo de la canasta familiar. Su testimonio,
junto con el de otras personas, muestra el desamparo material y simbólico que
percibieron estos profesionales durante la pandemia de 2020-2021.
Mariela Rubinzal, Paula Sedran, Sandra
Westman y Viviana Bolcatto (“Prácticas y saberes en Santa Fe”) se refieren a
los cambios que se produjeron en la formación profesional de enfermeros/as en
la provincia de Santa Fe desde comienzos del siglo XXI, para pasar luego a
analizar como la pandemia puso en tensión estas reformas y la necesidad de
profundizar en el tema.
Ivana Hirschegger, Virginia Mellado,
Victoria Pasero y Carla Carabaca analizan en su trabajo (“Efectos de la crisis
sanitaria en la formación y el trabajo en Cuyo”) el proceso histórico de la
profesionalización de la enfermería en la provincia de Mendoza desde la década
de 1940 –cuando se crearon las primeras escuelas de formación- hasta la oferta
educativa actual (de licenciatura, tecnicatura y auxiliar) en la Universidad
Nacional de Cuyo (UNCu), universidades privadas y centros provinciales. La
crisis desatada por el recorte en salud y educación poco antes de la pandemia,
y sus efectos posteriores ocupan un lugar destacado en el artículo.
En el artículo de María Estela Fernández y
María del Carmen Rosales (“Dejamos de ser invisibles: la enfermería en
Tucumán”) señala el caso de la provincia de Tucumán, en donde la segunda ola
del COVID vino acompañada de un aumento de los casos de dengue. En este
contexto se producen dos situaciones que tuvieron gran importancia para la
profesión: la lucha para que la Escuela Universitaria de Enfermería (EUE) de la
Universidad Nacional de Tucumán (UNT) se convirtiera en Facultad para dejar de
depender de la Facultad de Medicina –algo simbólico que representaría el
reconocimiento de la enfermería como disciplina independiente en lugar de ser
auxiliares del médico-, y los reclamos de los sindicatos de profesionales y
trabajadores de la salud, en donde el personal de enfermería tenía su pliego
específico.
María Pozzio y Daniela Testa (“Como estar en
una película: movilidad laboral en el Área Metropolitana de Buenos Aires”) analizan
la necesidad de traslados en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores. El Área
Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) está compuesta por la capital argentina y
los 40 Municipios que la rodean, incluyendo los espacios naturales. El artículo
relata testimonios de enfermeros/as de estas localidades vecinas que debían
trasladarse diariamente para cumplir con sus funciones en centros de salud de
la Ciudad de Buenos Aires, debiendo soportar la inseguridad –sobre todo en el
horario nocturno-, la posibilidad de contagio en el transporte público y la
falta de descanso por tener que viajar largas distancias.
La situación del nordeste argentino es
abordada por María del Mar Solís Carnicer y Anabella Barreto Oliva (“Chaco
exportó la maldita enfermedad a Corrientes: la enfermería en el
nordeste”). A partir del caso de una
enfermera correntina que regresó contagiada de su trabajo en un centro de salud
de Resistencia (Chaco), las autoras analizan las políticas sanitarias aplicadas
por ambos gobiernos provinciales y como la pandemia valorizó la profesión de
enfermería.
María José Billorou y Lía Mabel Norverto
(“Al fragor de la pandemia: trabajo, formación y reclamos en La Pampa”) comienzan
analizando los vaivenes de las carreras de Enfermería en la Universidad
Nacional de La Pampa (UNLPam), que tuvo un primer dictado en 1995 para volver
luego a dictarse en 2010, y finalmente no abrirse una nueva inscripción durante
la pandemia. Pasan luego a las luchas que llevaron adelante los trabajadores de
la salud en 2021, y la creación de un sindicato específico de enfermería para
poder movilizar los reclamos que no realizaban los otros 4 sindicatos del área
sanitaria.
Grisel Ardissi y Lía Ferrero (“Retratos de
época: la agenda pública bonaerense”) toman como espacio de estudio la Región
Sanitaria V de la provincia de Buenos Aires, que se encuentra en el AMBA e
incluye –entre otros- los Municipios de José C. Paz, San Martín y Vicente
López. En este último se encuentra Tecnópolis, que durante la cuarentena se usó
como lugar de aislamiento e internación de personas con COVID. El
reconocimiento del personal de enfermería –junto con el resto de los
trabajadores sanitarios- como “esenciales” a los que se les atribuía
condiciones heroicas, significó también una pérdida de derechos (al descanso, a
la reducción de la jornada laboral) y mayor precarización laboral, temas que se
trabajan en el artículo.
Karina Ramacciotti, Gabriela Nelba Guerrero
y Clara Gilligan (“El aislamiento comunitario en Villa Iratí y Villa Azul”) realizan
un recorrido por las experiencias de “aislamiento comunitario” en dos barrios
populares (“villas” o asentamientos) de los municipios de Avellaneda y Quilmes,
en el AMBA. Dado que no se contaba con servicios básicos, el aislamiento en el
hogar no era posible y la consigna “#quedateencasa”
debió ser reemplazada por “#quedateenelbarrio”.
Este operativo contó con la participación del Ministerio de Desarrollo Social
de la provincia, personal sanitario y organizaciones barriales.
Débora Garazi y Guadalupe Blanco Rodríguez (“Ese
miedo de que voy al hospital y me voy a contagiar: emociones y trabajo en Mar
del Plata”) analizan la percepción y expresión de las emociones por parte del
personal de enfermería del Municipio de Pueyrredon, en la provincia de Buenos
Aires, desde una perspectiva de género.
El mismo municipio es abordado por el
artículo de Viviana Aspiazu y Romina Cutuli (“Riesgos psicosociales de la
enfermería en Mar del Plata”). En este caso se analizaron indicadores de estrés
y desgaste laboral, tales como dolores de cabeza y musculares, cansancio,
sensación de malestar, conflicto de valores, frustración o desaliento, e
imposibilidad de expresar los afectos.
Adrian Cammarota, Karina Faccia, Marcelo
Barrera y Juan Librando (“El silencio no es salud: tensiones entre la vida
pública y privada en el Área Metropolitana de Buenos Aires”) realizan una
investigación similar a las dos anteriores, pero para el AMBA.
Lucila Mezzadra y Carla Mora Augier (“Lo
disfruto y lo sufro todos los días: narrativas sobre la enfermería en la zona
sur de Buenos Aires”) analiza las condiciones materiales y simbólicas de
trabajo, así como el recrudecimiento de la precarización e incertidumbre
laboral, entre personal de enfermería que se desempeñó durante la pandemia en
el área sudeste del AMBA (sobre todo en los Municipios de Quilmes y Florencia
Varela).
Paula Mara Danel, Mariángeles Calvo, Adriana
Cuenca, Canela Gravila y Alejandra Wagner realizan una investigación (“De
espacios, distancias y proximidades en el Gran La Plata”) que retoma los puntos
que veníamos viendo en las anteriores (aspectos emocionales, precarización,
feminización del trabajo) pero analizado
a partir de testimonios recogidos en la ciudad capital de la provincia de
Buenos Aires y sus alrededores.
La misma zona geográfica es abordada en el
artículo posterior de Adriana Valobra, Graciela Queirolo, Sofía Malleville,
Nadia Ledesma Prietto, Guillermo de Martinnelli y Silvina Aveni (“Que el
barbijo no nos calle: conflictos de la enfermería platense”), en donde se
analizan los conflictos sindicales que se dieron durante la pandemia.
Con María Ángeles Jara, Anabel Beliera,
Guillermo de Martinelli y Adriana Valobra nos adentramos en la región del Alto
Valle en la Patagonia (“De elefantes y hospitalarios: acciones gremiales de
sindicatos y autoconvocados en Neuquén y Cipolletti”). En este artículo se relatan
las luchas salariales y por la provisión de instrumentos de trabajo que
realizaron los sindicatos de empleados públicos y profesionales de la salud de
Neuquén y Rio Negro, así como grupos autoconvocados (los “hospitalarios”),
durante los años 2020 y 2021 que incluyeron cortes en el puerto
interprovincial, pozos o refinerías petroleras y entradas de localidades.
Aunque estas demandas eran de la totalidad del sector salud, también sirvieron
para hacer visibles las específicas de la enfermería.
Tras haber pasado por La Pampa, con el
artículo de María Laura Rodríguez y
Liliana Valentina Pereyra (“Enfermeras en emergencia: demandas y protestas en
Córdoba”) nos adentramos en otra provincia del centro del país. En este caso,
además de los reclamos salariales y contra los recortes en salud, se suman
otros relacionados con la falta de cargos en la provincia.
Rosario (provincia de Santa Fe) es la
tercera ciudad más poblada del país y tiene características particulares que la
hacen un interesante objeto de estudio. Por eso en su artículo (“Trabajo y
dinámicas formativas en Rosario”) Natacha Bacolla y María Alejandra Chervo
abordan estas dimensiones, partiendo de la realidad de que conviven en la
ciudad instituciones de salud nacionales, provinciales y municipales tanto
públicas como privadas, y una amplia oferta de formación universitaria. Por
ende, las demandas del sector de enfermería durante la pandemia fueron
similares a las ya vistas en otros lugares del país (aumento salarial,
provisión de insumos y elementos de protección, cobertura de cargos, tiempos de
descanso), pero también tuvieron características específicas, derivadas de la
falta de coordinación entre los colegios profesionales y las agencias de los
diferentes niveles estatales.
El noroeste argentino es abordado por
Marcelo Jerez y Carla Reyna (“Nuevos conflictos ante históricas demandas en
Jujuy y Catamarca”). Al igual que como ya vimos para la provincia vecina de
Tucumán, la pandemia de COVID convivió con un incremento de casos de dengue,
complicando aún más el sistema de salud de las dos provincias (llegando a
colapsar el de Jujuy). Esto llevó a que el sector de enfermería encabezara una
serie de reclamos laborales y por el reconocimiento de su disciplina (Jujuy
empezó a dictar la carrera de Enfermería Universitaria en 2020) que son
abordados en el artículo.
Con una amplia bibliografía y reseñas biográficas
de las/os autoras/es se da por finalizado el libro.
Aunque los artículos que componen este libro
abordan diferentes espacios geográficos, realidades sociales y políticas, e
historias de vida diversas, en todos se encuentra una idea en común. Se trata
de reconocer el trabajo realizado por el personal de enfermería durante los
años de la pandemia y bregar por el cumplimiento de sus derechos como
trabajadores sanitarios. Porque en los momentos más difíciles estuvieron en la
“primera línea de batalla” contra el
virus, como dice la metáfora bélica muy cuestionada a lo largo del libro, pero
que está presente en el discurso de los protagonistas de este momento
histórico. Incluso uno de los entrevistados se compara con los combatientes de
la Guerra de Malvinas (1982), porque arriesgaron su vida por esta causa
–algunos incluso la perdieron - y al mismo tiempo no recibieron de la sociedad
o el Estado el merecido reconocimiento.
Para finalizar, me gustaría citar el
testimonio de una enfermera del AMBA entrevistada para un artículo,
refiriéndose a su relación con el personal médico: “ellos si han estudiado y no les quito ningún tipo de mérito, pero la
enfermería es la que pone el pecho. Ellos ven más al paciente y nosotros a la
persona”. Del mismo modo, también debemos ver a la persona que está detrás
del profesional sanitario, una persona que piensa, siente y reclama. Y que
tiene derechos que deben respetarse y reconocerse.
Reseña publicada en: https://www.planbnoticias.com.ar/index.php/2023/10/02/en-la-primera-linea-de-batalla-relatos-sobre-enfermeria-y-pandemia-en-la-argentina/
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