Un sindicato comprometido: la Asociación de Maestros Pampeanos (1928-1942)
En 1928 se constituyó, a partir de un grupo de docentes del norte del Territorio Nacional de La Pampa, la Asociación de Maestros Pampeanos (AMP) que tenía como objetivos luchar por el mejoramiento social y cultural de los docentes, establecer relaciones con sociedades culturales e intelectuales del país y abocarse a temas fundamentales de política y economía del pueblo, cualquiera fuese el gobierno, demandando que se garantizara la instrucción y se respetaran los principios de libertad y justicia.
En 1933 se constituyó una nueva comisión central presidida por Crescencio Aguilar Becerra, que resolvió celebrar sesiones en diferentes localidades del norte pampeano. Fue una de estas reuniones la que promovió la creación del Centro de Maestros “Raúl B. Díaz” de Eduardo Castex, que comenzó a funcionar el 8 de octubre de ese año. La comisión provisorio quedó compuesta por Rosendo Guiñazú Alaniz como secretario general, Antonio Palacios secretario de actas y Magdalena Sória tesorera. El centro inauguró su accionar emitiendo un documento al Concejo de Educación en donde expresaban su agrado por la resolución que ordenaba reorganizar las escuelas de La Pampa previo un estudio sereno y meditado, y celebraba la medida de intervención a la Inspección Seccional con el loable propósito de liquidar todas las actuaciones sumariales pendientes siempre que se respeten los méritos y derechos adquiridos.
Al momento de constituirse la seccional de
Eduardo Castex se produjo el caso de los maestros Crescencio Aguilar Becerra,
Cesario Gómez, Modesto Aguilera y Juan Erausquin, cesanteados debido a su
militancia socialista por una comisión presidido por Alfredo Facio e integrada
por miembros de la Legión Cívica, organización fascista con sede en la Ciudad
de Buenos Aires. La AMP encabezó rápidamente una campaña a favor de los
docentes y emitió una declaración en donde expresaban que “la resolución del Honorable Concejo constituye un incalificable
atropello a los derechos de los maestros honestos y laboriosos y una violación
flagrante a las reglamentaciones y disposiciones vigentes y que por ello mismo
se impone una reconsideración inmediata”.
Durante la década del treinta la AMP también
se abocó a un ambicioso proyecto: la edición del libro La Pampa a través de la Escuela pública, que reseñaba de manera
detallada la historia del Territorio y en el que participaban numerosos
docentes y escritores. Si bien la obra representaba un aporte al conocimiento
de nuestro pasado, la falta de recursos propios por parte de la organización
impidió llevar a cabo su edición.
Otro elemento a destacar de la Asociación
era su compromiso con la defensa de la educación laica, en un contexto nacional
de avance de la educación confesional católica, lo que puede observarse en su
participación en los actos que se realizaron para conmemorar los 50 años de la
Ley de Educación Laica, Gratuita y Obligatoria Nº 1420 (1884) y el Comunicado
emitido durante la VI Congreso realizado en Trenel repudiando la inclusión de
la educación religiosa en la Constitución de la Provincia de Buenos Aires.
Para el periodo 1938- 1940 se eligió una
nueva Comisión Central compuesta por Ruffo Rosales en la presidencia, Juan
Fernández Acevedo como vicepresidente y Ricardo Tobar García como secretario
general. Esta nueva conducción comenzó a sesionar en Realicó y se trasladó
luego a otras localidades norteñas. El 30 de julio de 1939 la Comisión se
reunió en Eduardo Castex para resolver el envío de una nota a las Inspecciones
Seccionales referida al aumento de las horas de clase. También se eligió a esa
localidad para que fuera la sede de la siguiente asamblea general de la
Asociación.
La V Asamblea General Ordinaria comenzó a
sesionar el 22 de octubre de 1939 en la sede del Centro de Maestros Raúl B.
Díaz. Inauguró las sesiones el delegado de la localidad, Rosendo Guiñazú Alaniz
con unas sentidas palabras en homenaje al maestro socialista Miguel de
Fougeres, recientemente fallecido. Por la tarde, la Comisión de Asuntos
Gremiales resolvió solicitar al Concejo Nacional de Educación que, al designar
maestros para los Territorios Nacionales (que no tenían gobierno propio si no
que dependían del Estado nacional), se procediera a llenar los cargos vacantes
en partes iguales entre mujeres y hombres.
La Asamblea continuó los días 23 y 24 de
octubre. Respecto a la actuado en el Congreso del Frente Único del Magisterio
Argentino (FUMA) se aprobó el siguiente despacho: 1) no ratificar el actual
Estatuto de la FUMA porque en su artículo 4° inciso 8° se viola el espíritu
federal al establecer que tendrá afiliados directos; 2) propone a la conducción
de la FUMA que el 4° Congreso de Educadores que debía realizarse en diciembre
próximo en Rosario sea convocado para la misma fecha en la ciudad de Buenos
Aires; 3) que a dicho Congreso sean invitadas todas las asociaciones de
maestros laicos, sean afiliados o no a la FUMA; y 4) que, debido a que dicho
Congreso tendrá como la reorganización total de la FUMA, los borradores de los
estatutos deben enviarse previamente a todas las entidades invitadas para su
consideración.
Por su parte la Comisión de Asuntos
Pedagógicos aprobó un proyecto presentado por Manuel Ávila Díaz para la
creación de «escuelas consolidades» en La Pampa. Dicho proyecto establecía que,
cuando en un radio no menor a quince leguas (375 km2) existan cinco o mas
escuelas rurales con mas de tres años continuados de funcionamiento y una
población escolar de entre 50 y 100 niños, se refundirán en una Escuela
Superior Rural que se situará en el centro de la circunferencia que pase por las
tres escuelas mas distantes y se establezca un servicio de Camión Escolar.
Como en los años anteriores, se insistió en
la realización de concursos de oposición para cubrir los cargos técnicos en la
enseñanza primaria, se expidió respecto a la duración de las horas escolares, y
se reclamó al Concejo Nacional de Educación la provisión de libros de texto de
ciencias naturales, historia y geografía para no violar las normas expresas de
la Ley Nº 1420 sobre la gratuidad de la enseñanza.
La misma comisión estuvo a cargo de analizar
el proyecto «Esquema General de la Organización Escolar» presentado por la
Asociación Amigos del Campo, sobre el que se aprobó el siguiente despacho: 1)
se declara que el proyecto es complementario a la Ley Orgánica de Instrucción
Pública presentada por el ministro del ramo, 2) que, “por tratarse de un trabajo con muy prácticas cristalizaciones de orden
técnica, revelador de un amplio dominio de la realidad científica argentina y
no un mero engendro de bufete”, debe ser tenido en cuenta por los
legisladores nacionales; y 3) la V Asamblea, por intermedio de la Comisión
Central, hace llegar a la Asociación Amigos del Campo su adhesión a dicho
proyecto.
Finalmente se informó sobre la edición de la
revista Pampa y se aprobó un voto de
aplauso a la Comisión de Prensa por considerar que supieron interpretar la
finalidad principal que originó su creación tanto en su aspecto gremial como
didáctico y de divulgación de aspectos históricos y geográficos del Territorio.
Con esto se dio por clausurada la V Asamblea General Ordinaria de la AMP en la
localidad de Eduardo Castex.
Posteriormente se realizó el VIII Congreso en Santa Rosa en 1940 y en la VI Asamblea General Ordinaria de
Macachín en 1941. Esto guarda relación con una decadencia general experimentada
en todo el Territorio pese a los esfuerzos de los docentes Amir Mellian, Juan
de Erausquin y Modesto Aguilera para salvar a la Asociación del naufragio.
Para 1943
solo enviaron delegados las localidades de Realicó, Sarah, Villa Jardón,
Quetrequen, Bernasconi, Abramo y Villa Alba.
El clima represivo de la década del treinta
tuvo su continuidad tras el golpe militar del 4 de junio de 1943, al volverse
oficial una orientación tributaria del nacionalismo hispano- católico que
adquirió una amplísima influencia al tener a su servicio el aparato estatal. En
La Pampa la gestión del general Miguel Duval procedió a sumariar docentes,
imponer la educación religiosa en las escuelas públicas y hacer cumplir las
nuevas disposiciones acerca de la personería jurídica de las entidades
gremiales.
Con 80 afiliados, la AMP quedaba en una
situación en la que era difícil que se reconociera su personería gremial. Por
ello en una asamblea realizada el 18 de junio de 1944 en la localidad de Arata,
a la que fueron invitados todos los Centros, se resolvió la disolución de la Asociación
y entregar el archivo de la Comisión Central bajo inventario al Centro Mutual y
Cultural de Maestros de Bernasconi.
Llegaba así a su fin la historia de una
organización comprometida con la defensa de la educación pública y la elevación
de la tarea docente en el Territorio Nacional de La Pampa.
Bibliografía:
Álvarez, José; Los
pueblos de La Pampa. Apuntes sobre su nacimiento, su historia, Santa Rosa,
Subsecretaría de Medios de Comunicación, Gobierno de La Pampa, 1999.
Chávez, Elva y Falco, Bibiana; Historia de la Pedagogía en el Territorio Nacional de La Pampa Central, 1884- 1930, Santa Rosa, Editorial Nexo Di Nápoli, 2003.
Etchenique, Jorge; Pampa Central. Movimientos provincialistas y sociedad global. Segunda Parte: 1925- 1952, Santa Rosa, Gobierno de La Pampa, 2003.
Medicci, Pedro; “Historia de la Asociación de Maestros Pampeanos a través de la información resumida y obtenida de los libros de acta de la misma que se hallan en el Museo Lucio V. Mansilla de Bernasconi (Pcia. de La Pampa)”, inédito.
Publicado originalmente en: Annechini, Mariana; Blanco, Diana Irene; Lorini, Aída María y Rollhauser, Elisabet (editoras); En la remota orilla del recuerdo: Eduardo Castex, 1908-2008, General Acha, Banco de la Nación Argentina, Municipalidad de Eduardo Castex, 2010. Posteriormente en: http://la5tapata.net/un-sindicato-comprometido-la-asociacion-de-maestros-pampeanos-1928-1942/.
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